REPÓKER: el Santo Grial de los Entrenadores
Un entrenador me hacía reflexionar el otro día, contaba en un grupo sus malas sensaciones tras una derrota y lo que le cuesta descansar y encontrar el equilibrio para con el equipo.
Y en ese momento, todos los que formamos ese grupo comenzamos -más que a opinar-, a mostrar nuestras mismas sensaciones y dificultades para encontrar la mejor solución.
Y es que casi todos los entrenadores buscamos nuestro Santo Grial en el logro del juego en EQUIPO. Un quebradero de cabeza que nos llevamos cada día a casa cuando no logramos conjuntar a un grupo de jugadores. Un galimatías que tiene tantos secretos y complicaciones, como sencillez.
Pienso que muchas veces nos obcecamos en que el objetivo consiste en unir a 12 jugadores en pro de un logro común...., otras veces nos conformamos con lograrlo con 8 jugadores.....e incluso nos damos con un canto en los dientes si lo hacemos con 5,...pero quizás sea un mal comienzo, e incluso un mal destino.
Reflexiono a partir de ahí en los grandes equipos históricos, y sus procesos de construcción, y me surgen dudas sobre qué es un equipo y cuántos jugadores son necesarios, y lo intento asociar a una partida de cartas de la baraja de Póker. Espero que os guste la comparativa.
Y es que en baloncesto, no siempre necesitamos el REPÓKER para ganar la partida, no siempre es necesario que 5 jugadores o más sepan jugar juntos como los ángeles para lograr nuestra gran meta. Quizás, sólo necesitemos unas buenas cartas, e incluso una sola....y a veces un farol será suficiente.
Es por ello que os invito a encontrar el equipo en el líder, y de ahí a crear una primera conexión con un segundo jugador, y quizás, desde esa pareja, puedas ir creciendo a lo largo del tiempo....y si no, es probable que hayas conseguido grandes logros con esa pareja, y sobre todo, dejar de preocuparte por aquello que, a lo mejor, con esos jugadores, no sea posible en ese momento.
Veamos algunos casos históricos conocidos:
Aunque las lesiones condicionaron la estructura. El equipo de Cleveland jugó tácticamente las finales de la NBA 2015 con un solo jugador, y aun así estuvo a punto de ganar un anillo.
Esto demuestra que incluso con un sólo jugador, si sabemos jugar las cartas e ir de farol, se pueden conseguir resultados; eso sí, la aventura se antoja difícil puesto que el resto debe abandonar absolutamente todo el protagonismo.
La defensa se cerrará y se podrán aprovechar espacios, pero exige mucha carta ancha para tu superestrella.
LA PAREJA
No fue necesaria más que la combinación perfecta entre dos jugadores para que un equipo lograra enormes resultados. Quizás les faltó que Jordan no estuviese en la NBA para ganar varios anillos, pero demostraron cómo dos jugadores bien entendidos en el campo es en muchísimas ocasiones más que suficiente.
Un buen spacing para el resto del equipo, y un P&R magnífico, elementos que hicieron de este equipo uno de los grandes de la década de los 90.
DOBLES PAREJAS
Un equipo de leyenda, aquel formado por una pareja ofensiva de un talento tremendo (Jordan y Kukoc) con una pareja defensiva de valor inmenso (Pippen y Rodman). Esa combinación logró resultados espectaculares. Y es que a veces la combinación de parejas que se entiendan, respeten y complementen en el campo tanto en defensa como en ataque, es una gran estructura de equipo, y en muchos casos suficiente para lograr enormes éxitos.
Lograr que tres jugadores puedan entenderse en el campo resulta tarea compleja, máxime si estos tres se consideran estrellas.
Combinar los egos lleva tiempo, pero también puede ser una buena arma demostrar que se necesitan para ser ganadores y lograr un éxito colectivo más allá de los resultados individuales.
Exige una buena distribución de balones a cada jugador y la compañía de dos compañeros que generen espacio y "no molesten".
Una combinación de jugadores con dos protagonistas (Navarro y Mickeal) y tres soportes de peso (Ricky, Vazquez y Lorbek) permitió al F.C. Barcelona lograr la Euroleague en la Final Four de 2010. Con roles claros, donde el protagonismo era de sus dos ases, con el apoyo de tres primeros espadas, convirtió a este equipo en una máquina invencible en el baloncesto europeo.
Cuando eres capaz de unir las habilidades de 4 jugadores y que sean capaces de jugar tanto en defensa como en ataque casi con los ojos cerrados, combinando sus habilidades al máximo potencial de su talento, entonces puedes decir que el equipo logrará su mayor rendimiento.
Y esto es lo que le ocurrió al Real Madrid en la temporada 2014/2015 con Rodríguez, Llull, Fernández y Reyes.
Estamos ante una situación que exige un gran compromiso y una verdadera demostración de altruismo de cuatro líderes.
Muchos años es necesario para lograr el repóker, cuando todas tus piezas titulares e incluso las suplentes convergen en una sinfonía perfecta. Un equipo donde los líderes son inapreciables, donde el colectivo está muy por encima del yo.
Esto sin duda, confiere al entrenador una jugada maestra, un valor añadido excepcional.
Pocos equipos en la historia se pueden encontrar con estas características, sin líder indiscutible en la cancha, que hayan alcanzado tal nivel de excelencia.
Te invito a reflexionar acerca de este equipo que la temporada 2014/15 consiguió ganar la NBA. ¿Qué tiepo de equipo consideras que es según la clasificación que he ofrecido?
Participa comentando en el blog, o en el hashtag #pokerequipos
Gracias por leer mis reflexiones. Recuerda que si haces clic en los anuncios me ayudas a mantener el blog. Gracias y puedes seguirme en Twitter en @MiguelMartinL.
Y en ese momento, todos los que formamos ese grupo comenzamos -más que a opinar-, a mostrar nuestras mismas sensaciones y dificultades para encontrar la mejor solución.
Y es que casi todos los entrenadores buscamos nuestro Santo Grial en el logro del juego en EQUIPO. Un quebradero de cabeza que nos llevamos cada día a casa cuando no logramos conjuntar a un grupo de jugadores. Un galimatías que tiene tantos secretos y complicaciones, como sencillez.
Pienso que muchas veces nos obcecamos en que el objetivo consiste en unir a 12 jugadores en pro de un logro común...., otras veces nos conformamos con lograrlo con 8 jugadores.....e incluso nos damos con un canto en los dientes si lo hacemos con 5,...pero quizás sea un mal comienzo, e incluso un mal destino.
Reflexiono a partir de ahí en los grandes equipos históricos, y sus procesos de construcción, y me surgen dudas sobre qué es un equipo y cuántos jugadores son necesarios, y lo intento asociar a una partida de cartas de la baraja de Póker. Espero que os guste la comparativa.
Y es que en baloncesto, no siempre necesitamos el REPÓKER para ganar la partida, no siempre es necesario que 5 jugadores o más sepan jugar juntos como los ángeles para lograr nuestra gran meta. Quizás, sólo necesitemos unas buenas cartas, e incluso una sola....y a veces un farol será suficiente.
Es por ello que os invito a encontrar el equipo en el líder, y de ahí a crear una primera conexión con un segundo jugador, y quizás, desde esa pareja, puedas ir creciendo a lo largo del tiempo....y si no, es probable que hayas conseguido grandes logros con esa pareja, y sobre todo, dejar de preocuparte por aquello que, a lo mejor, con esos jugadores, no sea posible en ese momento.
Veamos algunos casos históricos conocidos:
EL FAROL
El caso de Cleveland Cavaliers en las finales de la NBA 2015.
Aunque las lesiones condicionaron la estructura. El equipo de Cleveland jugó tácticamente las finales de la NBA 2015 con un solo jugador, y aun así estuvo a punto de ganar un anillo.
Esto demuestra que incluso con un sólo jugador, si sabemos jugar las cartas e ir de farol, se pueden conseguir resultados; eso sí, la aventura se antoja difícil puesto que el resto debe abandonar absolutamente todo el protagonismo.
La defensa se cerrará y se podrán aprovechar espacios, pero exige mucha carta ancha para tu superestrella.
LA PAREJA
El caso de Utah Jazz en la década de los 90
Un buen spacing para el resto del equipo, y un P&R magnífico, elementos que hicieron de este equipo uno de los grandes de la década de los 90.
DOBLES PAREJAS
El caso de Chicago Bulls de 1998
Un equipo de leyenda, aquel formado por una pareja ofensiva de un talento tremendo (Jordan y Kukoc) con una pareja defensiva de valor inmenso (Pippen y Rodman). Esa combinación logró resultados espectaculares. Y es que a veces la combinación de parejas que se entiendan, respeten y complementen en el campo tanto en defensa como en ataque, es una gran estructura de equipo, y en muchos casos suficiente para lograr enormes éxitos.
TRÍO
El caso de Miami Heat en 2012 Y 2013
Combinar los egos lleva tiempo, pero también puede ser una buena arma demostrar que se necesitan para ser ganadores y lograr un éxito colectivo más allá de los resultados individuales.
Exige una buena distribución de balones a cada jugador y la compañía de dos compañeros que generen espacio y "no molesten".
FULL
El caso del FC. Barcelona del 2010
PÓKER
El caso del Real Madrid de temporada 2014/2015
Y esto es lo que le ocurrió al Real Madrid en la temporada 2014/2015 con Rodríguez, Llull, Fernández y Reyes.
Estamos ante una situación que exige un gran compromiso y una verdadera demostración de altruismo de cuatro líderes.
REPÓKER
El caso de San Antonio Spurs Temporada 2013/2014
Esto sin duda, confiere al entrenador una jugada maestra, un valor añadido excepcional.
Pocos equipos en la historia se pueden encontrar con estas características, sin líder indiscutible en la cancha, que hayan alcanzado tal nivel de excelencia.
EL JUEGO DEL AS EN LA MANGA
El caso de Golden State Warriors
Participa comentando en el blog, o en el hashtag #pokerequipos
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