TIEMPOS MODERNOS



“Son los mejores en el triple”. “Son los mejores en la velocidad de pase”. “Son los mejores en contrataque”. “Son los mejores en el rebote”...
Así definen estos últimos días en las redes sociales al equipo USA.  Todos llevan parte de razón, pero pocos hacen un análisis global. Y en ellas me encuentro, intentando dar luz a este túnel de inferioridad en el que nos sentimos el resto de países del mundo.  
Si utilizamos el eslogan de los Juegos Olímpicos, ese que dice eso de “más alto, más fuerte, más rápido”, ellos –el TEAM USA- serían el paradigma en baloncesto, y por una cuestión fundamental:

SON LOS MEJORES ATLETAS

Y aquí planteo el reto. Está claro que la concepción en Europa del deporte de equipo es muy diferente a la que tenemos del deporte individual, pero en los Estados Unidos no es tan distinta. Nos vanagloriamos de ser mucho mejores en aspectos tácticos colectivos y más solidarios en el juego, pero cuando competimos entre los mejores talentos no hay color, y no me refiero precisamente al color de piel que muchos escudan como la gran diferencia. No, rotundamente no, la diferencia radica en el modelo

Un modelo centrado en el nosotros, en el juego en sí mismo y no en el desarrollo del deportista. Y ese modelo tiene cosas muy positivas, es cierto, posiblemente redunde en una mejor concepción del propio deporte, de sus valores y de la sociedad,….pero, ¿acaso es imposible extraer lo mejor de ese modelo colectivo y sumarle atletas?

El baloncesto recupera su esencia natural cuando se corre, se encesta rápido, se pasa al compañero que se desmarca y se presiona al balón en defensa.

Es ahí donde se hace necesario contar con los mejores atletas posibles. Jugadores que se desplacen más rápido que otros, que muevan sus brazos con mayor velocidad que otros, que salten más que ninguno, que tengan la fuerza suficiente para pasar o lanzar a la máxima velocidad y con el mínimo esfuerzo.
He estado buscando un término que identifique claramente todo esto que quiero transmitir, tras mucho pensar me quedo con éste:

POTENCIA TÉCNICA

Sí, porque la potencia es esa maravillosa fusión de VELOCIDAD y FUERZA, las dos capacidades estrellas en nuestro deporte; y técnica porque como decía ese famoso anuncio de neumáticos, sin control no tiene eficacia. Por tanto, la potencia debe ser aplicada constantemente a los gestos técnicos, para que estos cumplan con ese eslogan ya comentado de la Carta Olímpica. 

Así, quizás, si nuestros entrenamientos desde edades jóvenes hasta edades avanzadas van enfocados a desarrollar a los mejores atletas por encima de los aspectos tácticos colectivos, seamos algún día capaces de no repetir jamás esa frase tan escuchada en estos Juegos Olímpicos de Londres 2012 sobre el TEAM USA: “Están a otro nivel”, y poder competir de tú a tú en el mundo de la EXCELENCIA del baloncesto. 

Nos tocará prepararnos, formarnos en las artes del desarrollo de esta mezcla de capacidad/cualidad, pero estoy seguro de que lo haremos con la calidad, el tesón y la ambición que nos caracteriza a todos.

Desde estas líneas os invito a seguir debatiendo en el hashtag #potenciatecnica y a reflexionar sobre este concepto que puede darnos un nuevo salto de calidad. Ya sabéis que “el único límite está en no intentarlo”.

Gracias por seguir este blog. Seguimos en Twitter @MiguelMartinL

Comentarios

  1. Yo creo que quizás queremos llegar al final del camino demasiado pronto. Deberíamos dedicar mucho tiempo a esa potencia técnica, como tu la llamas, en edades de formación y menos a los patrones tácticos colectivos, que se pueden entrenar mas tarde, cuando los jugadores tengan una gran técnica individual.

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