Código 721: Formando a un director de juego

Trabajando en pro de la mejora del Director de Juego, he ido incluyendo en el Twitter en estos días, una serie de aspectos que considero fundamentales para la formación de jugadores en esta posición, más allá del base -tal y como indicaba en mi anterior entrada-. He respetado el orden por el que han ido apareciendo en el Twitter, reconociendo que tal vez no sea el más idóneo. Vamos con ello:

Estos 10 puntos, distribuidos en 7-2-1 (7 para la ofensiva, 2 para la defensa y 1 para el entrenador), creo humildemente que recogen gran parte de lo necesario para ponerse manos a la obra, e intentar formar a mejores directores de juego en cada uno de los equipos en los que entrenemos, independientemente de la calidad, categoría o edades de los jugadores.

1. Trabajar el conocimiento del juego a partir de soluciones a problemas tácticos en situaciones de juego.

Es fundamental que un base conozca el juego desde el punto de vista táctico, y que sepa múltiples soluciones a planteamientos que van desde situaciones de igualdad, inferioridad y superioridad; ya sea en 1x1 o en 5x5, con todas las intermedias que podamos idear.

2. Desarrollar la agudeza visual, ampliando el campo de percepción con tareas de discriminación y análisis de estímulos visuales. Facilitadores del mejor PASE posible.

Ver más allá, intuir, ver lo que sucede y lo que ocurrirá. Claves para un buen director de juego. La dificultad estriba en unos ejercicios para el desarrollo de estos contenidos. Para ello planteo algunas ideas de taras:

Sobre bote, discriminar objertos, colores, formas, cantidades...identificarlos en el menor tiempo posible. Con defensa 1x1, identificación de posiciones de otros jugadores, responder a preguntas varias de percepción. En 2x2 y 3x3, decide movimientos en función de movimientos del balón, mínimo de reacción, cuantificar éxito. Objetivo encestar, de espaldas al otro lado del campo, giro y reacción, decisión rápida, conos, defensores, atacantes.

3. Desarrollar la velocidad en la toma de decisiones.

Resulta indudable y complementario a las anteriores, que un buen director de juego necesita tomar decisiones y hacerlo con acierto y a la mayor velocidad posible. ¿Y cómo mejorar esa toma de decisiones? Para ello propongo tareas donde se jueguen con diferentes variables: tiempo, jugadores, resultado, normas,...

4. Ampliar la competencia comunicativa en la cancha.

El buen director de juego necesita saber transmitir a sus compañeros, comprender al entrenador, leer bien el juego. Para ello os propongo entrenar con tareas que exijan para su resolución lo oral y lo gestual; interesante también serían las minisesiones de pedagogía del juego -entrenador y jugador- sobre aspectos concretos, y las cápsulas formativas.

5. Anotar desde lejos.

Para que te respeten tienes que hacerte respetar, y la mejor forma de lograrlo en baloncesto es encestar; y para el base, hacerlo de lejos es una gran opción.

Especialmente recomendados los tiros y ejercicios de puntería tras bote, tras salida de Bloqueo Directo (en adelante BD), así como anotar recibiendo desde parado.

6. Penetraciones a canasta.

Y si es importante anotar, no lo es menos tener otro recurso para cuando con el tiro el director de juego es un peligro: las entradas a canasta, dividiendo, rompiendo la defensa, es un gran recurso, que exige el dominio de ambas manos, romper línea de canasta, utilizar el juego de pies, especialmente en 1x1 y tras salida de BD, con paso perdido, arrancadas explosivas y primer paso.

Tanto con el punto 5 como con el 6 se empieza a lograr el respeto del equipo, desde encestar, anotando con recursos, es buena forma de comenzar a liderar.

7. Dominar el juego de bloqueos directos, lectura y soluciones con toma de decisiones y recursos ofensivos propios.

El baloncesto actual, en el que el BD es el gran recurso táctico, y donde el UNO es el jugador protagonista de muchas de las acciones, exige al base un extraordinario dominio de esta opción táctica 2x2, no sólo para jugar a canasta o pasar al bloqueador; sino también para doblar a un tercer jugador.

8. Anticipación defensiva.

Este primer aspecto defensivo de tipo táctico, es un sello importantísimo en los directores de juego. Anticiparse al ataque rival permite dominar el juego, el ritmo y -sobre todo- facilita el juego dinámico - gran especialidad de los directores de juego-

9. Técnica defensiva: rápidas manos y desplazamientos ágiles.

El base necesita defender extraordinariamente el 1x1, robar balones o al menos incordiar al rival. Por ello necesitamos trabajar muy especialmente la coordinación y el equilibrio.

10. Para el entrenador: paciencia, un buen programa, dar confianza, permitir iniciativa y riesgo

Este último punto quiere ir destinado a otra parcela fundamental en la formación de un jugador, su entrenador. Es necesario un trabajo de gran calidad, con un proceso planificado en virtud de las potencialidades del jugador y marcado por su propia evolución, que plantee siempre retos de mejora, al tiempo que ayuda en los períodos de estancamiento.

Hacer co-responsable al jugador de su formación y crecimiento, ayudará si duda a aumentar su autonomía en el juego, y con ello su liderazgo -gran elemento diferenciador que, al contrario que los otros, no se entrena, ni se consigue, sino que se ejerce con el paso del tiempo.

Conclusión

Creo en el futuro, creo en nuestra capacidad como entrenadores para formar a mejores directores de juego, y sobre todo, creo en los jugadores y su talento.